domingo, 29 de enero de 2012

Cuento: "Como si el ruido fuera a molestar" de Gustavo Roldán

Fue como si el viento hubiera comenzado a traer las penas. Y de repente todos los animales se enteraron de la noticia. Abrieron muy grandes los ojos y la boca, y se quedaron con la boca abierta, sin saber qué decir.
Es que no había nada que decir.
Las nubes que trajo el viento taparon el sol. Y el viento se quedó quieto, dejó de ser viento y fue un murmullo entre las hojas, dejó de ser murmullo y apenas fue una palabra que corrió de boca en boca hasta que se perdió en la distancia.
Ahora todos lo sabían: el viejo tatú estaba a punto de morir.
Por eso los animales lo rodeaban, cuidándolo, pero sin saber qué hacer.
—Es que no hay nada que hacer —dijo el tatú con una voz que apenas se oía—. Además, me parece que ya era hora.
Muchos hijos y muchísimos nietos tatucitos miraban con una tristeza larga en los ojos.
—¡Pero, don tatú, no puede ser! —dijo el piojo—, si hasta ayer nomás nos contaba todas las cosas que le hizo al tigre.
—¿Se acuerda de las veces que lo embromó al zorro?
—¿Y de las aventuras que tuvo con don sapo?
—¡Y cómo se reía con las mentiras del sapo!
Varios quirquinchos, corzuelas y monos muy chicos, que no habían oído hablar de la muerte, miraban sin entender.
—¡Eh, don sapo! —dijo en voz baja un monito—. ¿Qué le pasa a don tatú? ¿Por qué mi papá dice que se va a morir?
—Vamos, chicos —dijo el sapo—, vamos hasta el río, yo les voy a contar.
Y un montón de quirquinchos, corzuelas y monitos lo sigueron hasta la orilla del río, para que el sapo les dijera qué era eso de la muerte.
Y les contó que todos los animales viven y mueren. Que eso pasaba siempre, y que la muerte, cuando llega a su debido tiempo, no era una cosa mala.
—Pero don sapo —preguntó una corzuela—, ¿entonces no vamos a jugar más con don tatú?
—No. No vamos a jugar más.
—¿Y él no está triste?
—Para nada. ¿Y saben por qué?
—No, don sapo, no sabemos...
—No está triste porque jugó mucho, porque jugó todos los juegos. Por eso se va contento.
—Claro —dijo el piojo—. ¡Cómo jugaba!
—¡Pero tampoco va a pelear más con el tigre!
—No, pero ya peleó todo lo que podía. Nunca lo dejó descansar tranquilo al tigre. También por eso se va contento.
—¡Cierto! —dijo el piojo—. ¡Cómo peleaba!
—Y además, siempre anduvo enamorado. También es muy importante querer mucho.
—¡Él sí que se divertía con sus cuentos, don sapo! —dijo la iguana.
—¡Como para que no! Si más de una historia la inventamos juntos, y por eso se va contento, porque le gustaba divertirse y se divirtió mucho.
—Cierto —dijo el piojo—. ¡Cómo se divertía!
—Pero nosotros vamos a quedar tristes, don sapo.
—Un poquito sí, pero... —la voz le quedó en la garganta y los ojos se le mojaron al sapo —. Bueno, mejor vamos a saludarlo por última vez.
—¿Qué está pasando que hay tanto silencio? —preguntó el tatú con esa voz que apenas se oía—. Creo que ya se me acabó la cuerda. ¿Me ayudan a meterme en la cueva?
Al piojo, que estaba en la cabeza del ñandú, se le cayó una lágrima, pero era tan chiquita que nadie se dio cuenta.
El tatú miró para todos lados, después bajó la cabeza, cerró los ojos, y murió.
Muchos ojos se mojaron, muchos dientes se apretaron, por muchos cuerpos pasó un escalofrío.
Todos sintieron que los oprimía una piedra muy grande.
Nadie dijo nada.
Sin hacer ruido, como si el ruido pudiera molestar, los animales se fueron alejando.
El viento sopló y sopló, y comenzó a llevarse las penas. Sopló y sopló, y las nubes se abrieron para que el sol se pusiera a pintar las flores. El viento hizo ruido con las hojas de los árboles y silbó entre los pastos secos.
—¿Se acuerdan —dijo el sapo— cuando hizo el trato con el zorro para sembar maíz?
Gustavo Roldán

lunes, 23 de enero de 2012

KHAILAS renovada!!!

En febrero volvemos con todo!!!


Con las siete lineas que ya conoces y nuevas incorporaciones:

1-MUÑECAS: de trapo, waldorf, embarazadas, bebotes
2-Art para BEBES: trapos de apego,bebés para abrazar y ahora...baberos,babitas y portachupetes
3-HADAS Y DUENDES: waldorf, soft, de fieltro, con piedras semipreciosas, para jugar, colgar, regalar
4-TEJIDOS: bebés, duendes, muñecos, animales, pelotas, cubos, formas
5-LA TIENDA: donde vas a encontrar desde ropa y accesorios para muñecas hasta accesorios para niños y adultos, cajas decoradas, adornos y todo lo que siempre quisiste tener en tu lugar, tu espacio y tu alma
6-ESTACIONALES:regalos para determinadas fechas especiales
7-TE LO HICE YO: set para regalar cosas hechas por tus propias manos...


Y como siempre seguimos con nuestros proyectos especiales, muñecos exclusivos realizados a pedido para cada ser y además... la novedad!!a partir de este año tenemos un stock preparado listo para cuando quieras darte una vuelta y elegir alguno para vos, para regalar o para llevar a tu casa sin necesidad de esperar...

asi que a partir de febrero nos volvemos a ver!!!!!

y para los que quieran recibir nuestras actualizaciones mandennos un mail a info@khailas.com.ar y con gusto los mantendremos al dia con las novedades...

Gracias siempre!!!
Natalia de Khailas

jueves, 19 de enero de 2012

La creación y la sanación

Cada uno de nosotros es parte de una creación, parte a la vez actor, director, escritor, espectador. Todo el tiempo estamos creando.
Con cada paso en esta Tierra.
Pero no siempre somos conscientes de ello.
Por momentos tenemos sueños profundos que nos alejan mucho de lo que verdaderamente somos.
A veces el sueño es más lábil y con atisbos se nos va revelando un mundo del que no teníamos recuerdos.
Otras veces sentimos que vamos despertando y en esa nueva sensación debemos acomodarnos.
Poco a poco, sabiendo que cada pequeño paso es grande en nuestro crecimiento interior.
Y no siempre es fácil.
Pero así y todo seguimos despertando.
Creando cada día.
A veces elegimos, tomamos, unimos.
Otras nos damos cuenta que así no es, que no nos gusta o que lo desearíamos de otra manera.
Entonces deshacemos, separamos, descosemos, nos detenemos, observamos.
Y volvemos a empezar. Las veces que sea necesario.
Somos absolutamente responsables de lo que estamos haciendo.
Cuando lo que necesitábamos unir se ha logrado, lo llenamos de contenido, lo resignificamos, le damos forma, la forma que nosotros queremos, la nuestra, propia, personal, única e insustituible.
Y cada vez más la vida se vuelve a nuestro modo.
Somos libres al crear.
Unidas las partes, tomada nuestra forma, contemplamos.
Y le damos color.
Le ponemos cosas bellas, queridas. Llenamos la vida de colores. De sonidos, imágenes, texturas, olores, historias, recuerdos.
Y aunque haya sido costoso, ahí tenemos algo que tiene mucho de nosotros. Lo unimos, le dimos forma, lo adaptamos a nuestra realidad, le pusimos energía, luz, amor, características nuestras y como todo, debe cerrarse.
Entonces vienen los detalles, con amorosa intención cada fina terminación, cada sonrisa, rasgo.
Una caricia, un abrazo.
Y ahí esta, listo. Para recorrer su propio camino.
Pero lleva en él parte de nosotros y a la vez nos deja, transformados.
Para algunos será un muñeco.
Para otros un proceso de vida, un camino de amor y sanación.

Natalia Fernández